domingo, 29 de abril de 2018

Las lecciones aprendidas de la negociacion en Republica Dominicana

Comenzaremos por una definicon sencilla de negociacion. La Negociación es un proceso entre dos partes en donde existen dos posiciones diferentes sobre un mismo asunto, las dos partes quieren llegar a un acuerdo y para esto se comunican intercambiando propuestas y concesiones.
En Venezuela se ha venido desarrollando un proceso de negociacion entre el regimen actual y algunos factores  de oposicion que se conocen como la Mesa de la Unidad Democratica, que, aparentemente, esta dando paso a una nueva asociacion que se comienza a establecer y que denomina el Frente Amplio Nacional.
De las ultimas experiencias vividas durante la realizacion de este proceso desarrollado en la Republica Dominicana, podemos tomar varias lecciones aprendidas, siendo una de ellas, quizas la  mas importante, el por que de la decision de este nuevo bloque, el Frente Amplio de NO acudir a las elecciones presidenciales que fueron convocadas por la llamada Asamblea Nacional Constituyente.
Durante la ocurrencia de este proceso de negociaciones, que fueron satanizadas por muchos a traves de los medios y de las redes sociales, se presentaron por parte de cada una de las partes, las peticiones iniciales ante un grupo de cancilleres que habian sido selecionados previamente como mediadores bajo la instancia de la ONU y a solicitud del Presidente de Republica Dominicana quien actuaba como el facilitador de este proceso. 
Los representantes del regimen trajeron a la mesa dos solicitudes iniciales, a saber: que fuese reconocida la ANC por parte de la oposicion venezolana y que se dejaran de lado las sanciones que varios gobiernos de diferentes paises habian comenzado a instaurar y que afectaban a diversos personajes identificados con el regimen.
De parte del grupo representante de la oposicion, las solicitudes se trataban de:
1. La renovación equilibrada del Consejo Nacional Electoral, el establecimiento de un cronograma electoral con garantías de pulcritud, sin inhabilitados, fechas precisas, incluyendo la elección presidencial, y una calificada observación internacional.
2. La liberación de presos políticos, el retorno de los exiliados y el cese de la persecución política.
3. La normalización constitucional del país.
4. La inmediata atención a la emergencia humanitaria que vive el país. 

Como es conocido por todos nosotros, al final del proceso, el cual se interrumpio debido a que los representantes del regimen presentaron un proyecto de acuerdo  que no cumplia con las condiciones solicitadas por los miembros de la comision negociadora de parte de la MUD, esta decidio no participar en las elecciones presidenciales convocadas inicialmente para el mes de abril de este año 2018, y luego reprogramadas para el 20 de mayo del año en curso, aludiendo para ello la ilegitimidad de la ANC, y la no existencia de las garantias suficientes para concurrir a ese evento, de modo que ese llamado a elecciones se considera ilegitimo y por lo tanto carente de toda clase de validez.
Esta decision de la MUD se ha visto propulsada aun mas, por la postura asumida por un gran numero de paises, tanto de Europa como del resto de America, quienes han manifestado que no reconoceran los resultados de estas elecciones presidenciales convocadas unilateralmente por el regimen a traves de un organismo ilegitimo como lo es la ANC.
Como conclusion tenemos lo siguiente.
1.- En la actualidad no existen en el pais las condiciones, ni las garantias minimas para la realizacion de unas elecciones presidenciales adelantadas a la fecha constitucional; 
2.- Que ese llamado a elecciones fue hecho por un organo ilegitimo;
3.- Que la comunidad internacional respalda con su postura de no reconocer los resultados de esas elecciones la decision de la MUD de no acudir a este proceso ilegal e ilegitimo.
 Leccion aprendida.
La leccion que debemos aprender es que los procesos negociadores a veces nos producen resultados que no son los que inicialmente estaban planteados, pero que sirven para alcanzar los objetivos estrategicos que se han establecido.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Como negociar y no morir en el intento

Para poder Negociar con éxito debemos estar claros en los cuatro pasos el proceso que involucra una negociación, a saber:
1.- Preparación. Planifique su estrategia.
2.- Negociar. Utilice las tácticas claves para el éxito.
3.- Cierre. Cree un contrato apropiado y practicable para todas las partes involucradas.
4.- Actué en consecuencia y evalué los resultados. Todo es perfectible, no lo olvide.

En esta oportunidad vamos a revisar lo concerniente a la primera fase, y quizás la mas importante de todo el proceso, la preparación para la negociación.

Lo primero que debemos decidir es acerca de si debemos negociar o no. Una vez tomada la decisión de negociar, debemos estar claros en que tipo de negociación vamos a realizar. Definido este aspecto debemos realizar un análisis de todo el proceso, y por ultimo, pero no menos importante, debemos decidir como responder a las cuestiones éticas.
 La primera cuestión que debemos dilucidar es si debemos negociar o no. Existen numerosas situaciones en la vida real que se pueden resolver o manejar de muchas formas diferentes, una de esas formas de resolución de problemas o conflictos es mediante la negociación, en donde, generalmente, las partes involucradas desean algo que el otro también desea y se hace necesario un acuerdo negociado que satisfaga a todas las partes involucradas. Debemos identificar si la otra parte esta reflejando una posición o un interés, en la vida real, generalmente las personas inician con una posición que puede ser trasladada a un interés capaz de ser satisfecho de diferentes formas, y por eso se hace necesario identificar el verdadero interés de la otra parte, a fin de poder crear aquellas diferentes alternativas que podrían satisfacer sus expectativas dentro de una zona potencial de acuerdo.
Una vez definido que se va a ir a una negociación, debemos elaborar nuestra Mejor Alternativa Posible a un Acuerdo Negociado, o  BATNA, o sea, que podemos hacer en caso de no llegar a un acuerdo entre las partes. Esta seria la mejor alternativa posible que tendríamos si no podemos satisfacer las demandas de la otra parte y las de nosotros sobre un tema u el objeto de la negociación.
Para la elaboración de nuestra BATNA debemos hacer bien nuestra tarea,averiguar, averiguar, averiguar hasta logra tener una idea clara de los intereses reales de la otra parte y poder, de esta manera, logra configurar una Zona de Acuerdo Potencial entre las partes que logre satisfacer los intereses de ambas.
Comencemos con las preguntas claves:
A.- Cual es nuestro objetivo general.
B.- Cuales son los asuntos de mayor importancia/Interés. Tanto para nosotros como para ellos.
C.- Construcción de nuestro BATNA. Cual seria el BATNA de la otra parte.
D.- Cual seria el menor costo involucrado.
E.- Cual seria el costo mas probable.
F.- Cuan amplia es nuestra Zona Potencial de Acuerdo.

Realizado este paso, quizás uno de los mas importantes para el éxito de la negociación, no debemos dejar de lado el aspecto correspondiente a como manejar las cuestiones de ética que podrían surgir durante el proceso, tanto desde el punto de vista legal, como de la ética en general, teniendo siempre en consideración nuestras normas personales, nuestra propia ética profesional y como ciudadano. Recuerde que tarde o temprano, todo saldrá a la luz.


sábado, 20 de enero de 2018

¿Como combatir el engaño en la política? Cuarta entrega

¿Cómo combatir el engaño en la política

Cuarta entrega


4. Los ciudadanos como destinatarios del ATA. (Argumento Anti Tiranía)

Hemos indicado que es difícil de identificar de manera precisa cuánta información veraz requieren los ciudadanos para poder desarrollar el ATA. Me inclino a pensar que esto sólo sigue siendo un grave problema si solo estamos haciendo la pregunta: “¿cuánto información veraz los gobiernos tienen el deber de proporcionar a los ciudadanos?” La idea de hacer este tipo de pregunta enfrenta un reto a la realidad. En términos generales podríamos suponer que los gobiernos reales nunca estarán dispuestos a revelar toda la información necesaria a los ciudadanos para que estos puedan verificar las acciones tiránicas, ni pueden ser obligados a hacerlo cuando los gobiernos conservan el monopolio sobre el poder político coercitivo. Si los dos principios de la psicología política que hemos atribuido al ATA son remotamente plausibles, los agentes políticos parecen estar mal equipados para responder a consideraciones normativas. Si la teoría de Williams es correcta, los gobiernos tiranos son muy poco probables de ser persuadido por el ATA, pero, en la medida en que todos los gobiernos tienen algunas disposiciones tiránicas, hasta que punto es probable que el ATA pueda ejercer alguna influencia sobre cualquier gobierno también es una probabilidad seriamente limitada. ¿Qué, entonces, puede obtenerse de las discusiones para  conocer la importancia de la verdad en política?

Tal vez una manera mejor de pensar en relación a las tareas relativas a la verdad en política es considerar el punto de vista de los ciudadanos. En lugar de preguntar: "¿qué tipo de información tienen los gobiernos el deber de hacer público?" en su lugar deberíamos preguntarnos "¿Qué debe hacer un ciudadano cuando descubre que un agente político ha incurrido en el engaño?" Por supuesto, la cantidad de control que los ciudadanos tienen sobre la información que el gobierno libera a ellos, para no hablar de su veracidad, esta seriamente limitado. Sin embargo, considerar que es un hecho empíricamente verificable que diversos actos de engaño político son descubiertos y hechos públicos de vez en cuando. Cuando esto sucede, los ciudadanos pueden aprovechar el poder que tienen – muy poco, pero poder al fin – para ejercer influencia en las instituciones políticas. Cada ciudadano puede hacer uso de la persuasión pública; de la protesta y en última instancia, el votar en las elecciones para tratar de influir en las instituciones políticas, pero a menudo esto es poco más que una gota de agua en el océano. Por otra parte, la forma Colectiva de la opinión pública, sin embargo, ejerce sin duda sustancial influencia política. Maquiavelo reconoció esto cuando él insistió en la importancia de la capacidad del príncipe para parecer virtuoso a los ojos del público, independientemente de cualquier actividad artera que podría llevar a cabo en secreto. [18] si el público en general cree que un político ha hecho uso del engaño, de tal manera que no “ofrezca sentido” a ellos, es probable que esto resultaría en  un problema para el futuro político del político en cuestión. Mientras que un individuo y pequeños grupos de ciudadanos pueden carecer de este mismo poder, estos puedan ejercer una especie de influencia política indirecta al tratar de formar la opinión pública de tal manera que ciertas prácticas  políticas ya no “tendrían sentido” para los ciudadanos.

Preguntando qué deben hacer los ciudadanos cuando descubren que un agente político ha incurrido en algún tipo de engaño, lo que estoy realmente tratando de considerar es si deberían usar el poder que tienen que influir en la política, directa o indirectamente, de manera de hacer menos frecuente esta forma de engaño. Comúnmente, los ciudadanos usan este poder para hacer campaña contra los políticos o contra los partidos que se creen que han participado en actos de engaño. Además, pueden presionar para la implementación de cambios legislativos y de procedimientos diseñados para hacer relevante otras formas de engaño más difícil de ocultar o más severamente penado por la ley. Utilicemos el término “acciones” para referirse a todas las “cosas” que puede realizar un ciudadano en respuesta a una actuación revelada de engaño, con la intención de minimizar tales acciones en el futuro.

4.1. Análisis político profundo: abordar la primera preocupación de Williams

La primera preocupación de Williams con el ATA fue que sería difícil encontrar un público dispuesto que necesita oírlo. He sostenido que su audiencia deben ser los ciudadanos, en lugar de los gobiernos o los políticos. Pero ¿qué puede además el ATA decirle a los ciudadanos, que no sea la evidente verdad de Perogrullo que la tiranía es mala?

El significado de ATA, como sugerí antes, no es que nos dice que la tiranía es algo malo, pero su insistencia en que el ocultamiento de la acción tiránica es qué problematiza el engaño político. Esto significa que la importancia del ATA esta en combatir el peligro de la acción tiránica y la necesidad de los ciudadanos a minimizarla. Por lo tanto, el ATA proporciona razones para la neutralización siempre que un acto de engaño encubre una acción tiránica. Sin embargo, no está nada claro suponer que todos los actos de engaño necesariamente ocultan acciones tiránicas. Por lo tanto, el ciudadano que pretende aplicar el ATA debe estar dispuesto a participar en una clase de análisis político de las circunstancias que rodean cualquier instancia de engaño político revelado, antes de decidir si participar en la neutralización o no.

El término "análisis político" se utiliza a menudo para referirse a cualquier tipo de investigación sobre los hechos que rodean una acción política o una institución. El tipo más revelador del análisis político, sin embargo, está encapsulado en la famosa frase de Lenin, "quién, quién?", o en versión ampliada de Raymond Geuss "quién hace qué a quién en beneficio de quién?" [19] una persona que analiza la política a lo largo de estas líneas debe prestar especial atención a las acciones de los agentes políticos y a sus motivaciones para actuar. La aplicación de argumentos a favor de la importancia de la veracidad en la política requerirá menos atención a estos hechos, pero algunos más que otros. Por ejemplo, un argumento absolutista, afirmará que el sólo hecho que necesita ser considerado es que un agente político ha cometido un acto de engaño. Según ese argumento, esto proporciona a los ciudadanos de las razones suficientes para participar en la neutralización efectiva siempre que sea posible. Sin embargo, creo que cualquier argumento similar proporciona una evaluación inadecuada de los posibles motivos de oposición, en virtud de dejar de lado un análisis más riguroso que amplíe este enfoque leninista. Llamemos a este tipo de análisis análisis profundo político

El análisis profundo político es precisamente lo que requiere el ATA, ya que su verdadero objetivo es desenmascarar acciones tiránicas, y hacerlo requiere de tal análisis. Permítanme describir cómo podría proceder.

Supongamos que Sarah descubre que un político ha realizado un acto de engaño. La primera pregunta que Sarah debe hacerse ella misma es "¿qué propósito tiene este acto de engaño?" Tal vez tiene un propósito manifiestamente tiránico. El político podría haber mentido para ocultar un error, o la adquisición de beneficios personales a través de medios corruptos. En este caso, Sarah tiene una muy buena razón para participar en la neutralización.

Supongamos que resulta, sin embargo, que el acto de engaño pareciera necesario para garantizar unos fines políticos importantes, de la importancia de la que sin duda “Ofrece sentido” a Sarah. Esto no va a resolver la situación del acto del engaño. Sarah debe formular una segunda pregunta: ¿qué circunstancias hicieron necesario este acto de engaño para lograr este fin político importante? Inmediatamente después, ella debe pedir una tercera pregunta: "¿cómo estas circunstancias llegaron a estar presente?" con una visión particular al papel del agente político que realizó este acto aparentemente loable de engaño en la conformación de estas circunstancias. Si las circunstancias no pueden ser ayudadas, entonces podemos bien pensar que este acto de engaño no es una acción tiránica, en cual caso el ATA no provee a Sarah de razones suficientes para participar en ningún tipo de neutralización.

Supongamos, sin embargo, que estas circunstancias estaban, al menos en cierta medida, bajo el control del agente político. En este caso, Sarah debe pedir una cuarta pregunta: "¿eran estas acciones justificables?" ¿Acaso “tienen sentido”? Si no es así, parece probable que el acto de engaño cubre una acción tiránica después de todo, y el ATA proporciona a Sarah con razones suficientes para la neutralización.

Para ilustrar este método de reflexión, considere la siguiente historia:

El engaño de la vacunación: Conspirandia es una pequeña ciudad con altos índices de analfabetismo y bajos niveles de educación. Debido a estos problemas, gran parte de la gente en Conspirandia acepta un gran número de desacreditadas teorías de la conspiración como verdaderas. Una de estas teorías de la conspiración es la idea de que las vacunas son parte de una campaña secreta para debilitar el sistema inmunológico de los niños. Por lo tanto, en Conspirandia, la mayoría de los padres no están dispuestos a tener a sus hijos vacunados. El gobierno, sin embargo, reconoce que la negativa de los padres a vacunar a sus hijos constituye un tipo de daño a sus hijos que no se puede tolerar. Al mismo tiempo, se da cuenta de que usar fuerza bruta para obligar a los padres a que sus hijos sean vacunados tendría resultados desastrosos (por ejemplo disturbios en masa), por lo que el gobierno idea un plan para engañar a los padres de manera de conseguir que sus hijos sean vacunados. Desarrolla una manera de transformar las vacunas en una sustancia bebible, que instruye a los médicos prescribir a los niños y a los padres se les dice que la sustancia es sólo alguna medicina inocua relacionada con la condición de su hijo (por ejemplo, un antitusígeno). El plan funciona: casi todos los niños de Conspirandia son vacunados en un año, sin que el plan sea descubierto.

Sarah, sin embargo, es una periodista que descubre la verdad. Mientras que ella naturalmente es perturbada por el acto de engaño, ella se impresiona por la abrumadora importancia de asegurar que los niños se vacunen. Sobre la reflexión, sin embargo, ella se da cuenta de que este acto de engaño sólo era necesario porque las normas de la educación en Conspirandia son tan bajas que la gente está dispuesta a creer ridículas teorías de la conspiración. Ella también señala que el estado de la educación en Conspirandia, por lo menos en parte, es el resultado de las políticas del gobierno. El gobierno tiene fondos suficientes para la educación y durante años y repetidamente se negó a aumentar los fondos. Además, Sarah toma nota de que el gobierno parece beneficiarse políticamente del bajo estándar de la educación de Conspirandia, ya que su nivel de apoyo electoral es más fuerte entre los mal educados. Sobre esta base, Sarah llega a la conclusión que ella tiene razones plausibles para creer que el uso por el gobierno del engaño a los padres para conseguir a sus hijos vacunados no era necesario en absoluto, sino más bien, refleja el objetivo del gobierno tiránico de mantener bajos estándares educativos para obtener beneficios políticos. Como resultado, ella decide que ella debe participar en algún tipo de oposición contra el gobierno.

Analicemos brevemente cómo se utiliza el procedimiento de reflexión mencionado por Sarah en esta historia. Sarah primero se pregunta si el acto de engaño sirve un final político importante y concluye que no lo hace. Luego reflexiona sobre las circunstancias que hicieron este acto de engaño necesario para este fin y conclusión que estas circunstancias – el bajo nivel de educación en Conspirandia, en no pequeña parte creada por el gobierno por la falta de financiación de la educación. Finalmente, ella se dedica a un tipo de evaluación de este aspecto de la política del gobierno. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no evalúa en términos de su conformidad con algún tipo de principio moral como la igualdad. Por el contrario, ella está pensando en si la educación política puede “tener sentido”.

Es probable que una pregunta acerca de si una política de educación que deja a las instituciones educativas sin recursos suficientes puede “tener sentido” hoy. Si, sin embargo, el gobierno continúa con esta política únicamente porque encuentra que es la forma más eficaz de reforzar su apoyo entre el electorado, como sospechosos de Sarah, es difícil ver cómo puede “Tener sentido”. Por lo menos, el principio crítico de la teoría dice que el hecho de que la gente de Conspirandia podría apoyar la actitud del gobierno hacia la educación no es suficiente para establecer su legitimidad. También le dice que la legitimidad sólo puede obtenerse si el gobierno tiene una historia más que contar acerca de por qué es bueno para permanecer en el poder, incluso si lo hace en gran parte por la insuficiente educación. En cualquier caso, lo importante es la creencia de Sarah de que la educación política es una forma de tiranía no surge de una evaluación moral de los méritos de la política, sino de la manera en que se está utilizando, por lo que se sospecha fuertemente – para producir políticas de apoyo al gobierno.

Vemos, entonces, el ATA tiene gran trascendencia aplicativa. Lejos de simplemente señalar la verdad inocua que la tiranía es una mala cosa, implica un compromiso con un análisis de las circunstancias que rodean un acto de engaño, para mirar más de cerca la presencia de acciones tiránicas. De hecho, El engaño de la vacunación indica que la tiranía puede a menudo ser disfrazada, en lugar de meramente encubierta, por actos de engaño. Por presentarse como aparentemente necesario para realizar un fin político importante, tales actos de engaño pueden alejar la atención de cualquier papel que el gobierno pudo haber desempeñado en la creación de las circunstancias que los hacen necesarios. ATA, por el contrario, llama la atención a esto.

Hasta aquí por hoy. Continuaremos el lunes comparando otros argumantos.

[18] Ver Niccolo Machiavelli, el príncipe y otros escritos (Nueva York: prensa de la bahía del trueno, 2014), 83-110.

[19] Raymond Geuss, filosofía y política Real (Princeton: Princeton University Press, 2008), 25.

viernes, 19 de enero de 2018

¿Como combatir el engaño en la política? Tercera entrega.

¿Cómo combatir el engaño en la política?

Tercera entrega.

3.- ¿Qué tipo de información  debe estar disponible a los ciudadanos?

Según Bernard Williams, para poder realizar debidamente el ATA se requiere que los ciudadanos necesiten tener acceso a información veraz sobre el ejercicio del poder político para poder mantener a su gobierno en jaque. Un organismo de vigilancia independiente es susceptible de ser engañado por el gobierno si es realmente distinguible de él, o podría compartir las mismas disposiciones para ocultar acciones tiránicas si no es así. [16] pero, ¿qué tipo de información veraz debe estar del conocimiento de los ciudadanos para poder realizar el ATA?  Dos posibles respuestas parecen surgir. En primer lugar, uno podría pensar que el ATA sólo requiere del acceso a la verdadera información sobre las acciones tiránicas que realiza el gobierno sobre ellos mismos, los ciudadanos, en lugar de sobre todos los aspectos de la política. Poder llevar a cabo el ATA sólo implica que el público tiene que poder exponer actos de engaño que rodean a las acciones tiránicas. No especifica que hay nada malo acerca de engaño político más general (aunque no niega que eso este bien). El problema con esta respuesta, sin embargo, es que no es suficiente para que los ciudadanos seamos capaces de exponer las acciones tiránicas; también debemos tener acceso a la información suficiente para poder creer, con cierto grado de confianza justificable, que no hay otras muchas acciones tiránicas realizadas por las dependencias del gobierno que son mantenidas ocultas de la poblacion. Mientras seamos capaces de concebir un gobierno idealizado que revela información veraz sobre todas las acciones tiránicas y sólo estas acciones a los ciudadanos, los ciudadanos todavía probablemente carecerían de alguna razón convincente para creer, sobre la base de la información que reciben sobre expuestas acciones tiránicas, que todas o incluso la mayoría de las acciones tiránicas son reveladas a ellos.

Una segunda respuesta podría ser que los ciudadanos necesitan información veraz sobre prácticamente todos los ejercicios del poder político. Sólo entonces, uno podría argumentar, ¿pueden los ciudadanos creer con toda justificación que acciones las tiránicas son minimizadas? Pero también existe un grave problema con esta respuesta. Enfrenta el reto maquiavélico de si es bueno para los ciudadanos saber todo sobre lo que los políticos hacen para llevar a cabo su obra desde el gobierno. Como han señalado varios teóricos políticos contemporáneos, hay ciertos tipos de fines políticos importantes, en particular en los asuntos internacionales, que se persiguen y se logran alcanzar mejor cuando se realizan en secreto, y que pueden requerir de engaños de vez en cuando. [17] así que no está claro, por lo menos, que es una buena cosa para los ciudadanos recibir información veraz sobre todos los ejercicios del poder político.

En base a esto, uno puede inclinarse a pensar que la respuesta ha de pertenecer en algún lugar en el medio de todo esto. Tal vez los gobiernos tienen el deber prima facie de proporcionar información veraz a los ciudadanos, y este derecho puede cambiarse sólo cuando están en juego intereses públicos vitales. No quiero sacar este tema más en este punto, principalmente porque tengo la intención de sugerir un enfoque completamente diferente en la siguiente sección. Digamos entonces, con una verdad de Perogrullo insatisfactorio: si el ATA es una actividad aceptable y lógica, los ciudadanos tienen un interés en el acceso a toda la información verdadera sobre el ejercicio del poder político que es necesario para poder mantener en jaque la disposición del gobierno de cometer acciones tiránicas. Este punto es insatisfactorio porque no da ninguna indicación en cuanto a la cantidad de información que se requiere: probablemente no toda la información, pero también mucho más que sólo la información específicamente relacionada con las acciones tiránicas individuales.

Para resumir esta sección: El ATA identifica dos tipos de acciones, es decir, acciones ilegítimas y la ocultación de errores, que los gobiernos están predispuestos a cometer y los ciudadanos tienen interés en comprobar. Los ciudadanos tienen este interés porque las acciones ilegítimas y la ocultación de errores amenazan la capacidad de las instituciones políticas de que “tengan sentido” a los ciudadanos sin confiar solo en el hecho de su poder, el poder del gobierno, para producir aceptación en los ciudadanos. Los gobiernos, mientras tanto, están dispuestos a cometer  este tipo de acciones porque cualquier político que se las arregla para sostener y ganar el poder debe tener una determinación especialmente fuerte para hacerlo, y esta determinación es probable que de vez en cuando se manifieste en forma de ejercicios del poder político que no podrían “tener sentido” a los ciudadanos. Si el ATA es lo razonable, esto nos dice que los ciudadanos poseen un fuerte interés en lograr tener acceso a la medida de la verdadera información necesaria para que puedan controlar efectivamente a sus gobiernos y busquen este tipo de acciones controladoras, de modo de impedir o limitar las acciones tiránicas de los gobiernos.

Continuaremos mañana hablando acerca de que podríamos hacer los ciudadanos cuando descubrimos que el gobierno esta engañándonos.

[16] Williams, en el principio era la escritura, 157-158.

[17] Ver especialmente Glen Newey, "Política de mentira: una defensa", Asuntos públicos trimestral 11 (2) (1997): 93-116; ¿Richard Bellamy, "ensuciar las manos y los guantes? Política Real e idealismo liberal", Diario europeo de la teoría política 9 (4) (2010): 412-430 en 422-424. 

jueves, 18 de enero de 2018

¿Como combatir el engaño en la política? Segunda parte.

¿Cómo combatir el engaño en la política?

 Segunda entrega.

2. Una visión general del Argumento Anti Tiranía. ATA


Como veníamos hablando ayer, el ATA identifica un conjunto de acciones de gobierno, generalmente acciones ilegítimas y la ocultación de la incompetencia, que los gobiernos están dispuestos a cometer, y que los ciudadanos tienen interés en comprobar. Llamaremos a estas acciones, acciones tiránicas. Aquí, voy a tratar de explicar cuatro características de este argumento. En primer lugar, se desempaqueta la idea de Williams de una acción ilegítima. En segundo lugar, mostraré cómo los ciudadanos tienen un interés muy importante en la comprobación de la utilización por parte de las diferentes dependencias del gobierno para realizar las acciones tiránicas. En tercer lugar, voy a intentar explicar por qué Williams pensaba que los gobiernos están predispuestos para cometer esas acciones. Y en cuarto lugar, consideraremos qué tipo de información se requiere para que los ciudadanos puedan acceder al ATA.

En primer lugar, vamos a considerar que son acciones ilegítimas. Una acción ilegítima se explica mejor con referencia a la teoría de Williams sobre la legitimidad política. La tarea distintiva de la política, dice Williams, es la creación de un orden social que proporciona estabilidad y seguridad para sus ciudadanos (la “primera cuestión política”) de tal manera que “tiene sentido” para ellos (la “legitimación como demanda básica”). [6] Las acciones políticas, propiamente hablando, son acciones dirigidas a estos fines. Pretenden proporcionar un orden social estable que “posea sentido” a los ciudadanos sujetos a ellas.

El significado de "Tener sentido" ha sido objeto de un considerable debate entre los lectores de Williams, aunque está claro que él considera la categoría de "Tener sentido" menos exigente que la idea de consentimiento en la filosofía política contractualista. [7] como él mismo indica, su teoría de la legitimidad “dice no mucho más de que la coerción requiere legitimación y que la voluntad del más fuerte no es sí mismo legitimación.” [8] Los tipos de instituciones que pueden tener sentido para los ciudadanos dependen de hechos empíricos acerca de las creencias de los mismos ciudadanos. Ciertamente, las acciones que pretenden socavar la prioridad de la primera cuestión política, como lo es el intento de gobernar por el terror. Adicionalmente, es difícil ver cómo podría el ejercicio del poder político con fines corruptos o nepotista “tener sentido”, por lo menos, la ausencia de una historia ampliamente aceptada sobre el “privilegio” de los gobernantes en beneficio de ellos mismos y de sus asociados más allá de lo necesario para el bien público. Más polémico aun, Williams sugiere que, las instituciones políticas liberales sólo pueden "tener sentido" "ahora y aquí". [9] lo que es importante, esto no es porque el liberalismo es compatible con los mejores principios morales, sino porque las clases de historias necesarias para considerar a los regímenes antiliberales legítimos (por ejemplo, el derecho divino de los reyes o la superioridad natural de la aristocracia) tienen poca o ninguna atracción hoy.

Es probable que las instituciones políticas puedan todavía “tener sentido”, aun cuando algunos agentes políticos dentro de estas instituciones cometan acciones que no lo tengan. Por ejemplo, la existencia de un político corrupto dentro de una institución no causa normalmente a los ciudadanos a rechazar la autoridad del gobierno. Por otro lado, la existencia de varios políticos corruptos cuyas acciones corruptas no fueron denunciados ni castigados por el gobierno puede socavar la legitimidad del mismo. También es posible ya que las instituciones y acciones que “Tengan sentido” para algunas personas y no a otros. Por lo tanto, Williams concibe legitimidad en términos escalares, en lugar de binarios. [10]  

Para nuestros propósitos, entendamos como acciones ilegítimas aquellas que no ofrezcan sentido razonable para prácticamente cualquier persona en una sociedad, dados los hechos sobre el tipo de narraciones legitimadoras que sean aceptados y rechazados dentro de esa sociedad. En las sociedades más contemporáneas, la acción corrupta es un ejemplo paradigmático. Por lo que son  acciones que violan los más elementales principios liberales, como el estado de derecho y el rechazo de la teocracia. Las acciones ilegítimas pueden distinguirse de otras acciones desagradables por el hecho de que carecen del tipo de legitimación narrativa necesaria para servir a un propósito político común reconocible. Podemos no estar de acuerdo con una distribución desigual de recursos, pero tal distribución parece tener sentido a una justa porción de gente en las democracias liberales modernas. [11] por otra parte, una distribución en donde la familia del jefe de Estado mantiene los ingresos públicos excedentes para su propio beneficio no ofrece sentido a nosotros, donde "nosotros" se refiere a prácticamente todos los ciudadanos de las democracias liberales, y probablemente la mayoría de otros regímenes, porque carece de una historia creíble de legitimación.

¿Si los ciudadanos tienen un interés en las instituciones políticas, influirá esto para exponer las acciones tiránicas? La respuesta puede parecer obvia: los ciudadanos tienen interés en asegurarse de que se rigen por instituciones políticas legítimas. Las acciones ilegítimas son una amenaza para la legitimidad, mientras que un gobierno que permite errores podría perder su capacidad de ofrecer sentido. Si, sin embargo, un gobierno puede disimular con eficacia sus acciones ilegítimas y los errores, entonces es probable que ofrezcan sentido y de esa manera puedan continuar con sus operaciones. Si esto es correcto, ¿por qué se pueden considerarse como ilegítimo? La respuesta, creo, es proporcionada por el principio de la teoría de la crítica de Williams. Si el punto es exigir a los gobernantes ofrecer a los ciudadanos una explicación por su poder que va más allá del simple hecho de su poder, entonces Williams cree que se deduce que el hecho de la aceptación de la gente de una forma de poder político no indica como se han cumplido, cuando que la aceptación de alguna manera se ha producido por el ejercicio del poder político. [12] la aceptación de los ciudadanos de un gobierno caracterizado por acciones tiránicas depende del uso por el gobierno de su poder para encubrir estas acciones. Por lo tanto, los encubrimientos del gobierno de acciones ilegítimas y de errores socavan su legitimidad debido a que su capacidad de ofrecer sentido a sus ciudadanos depende de su ejercicio del poder, violando el principio de teoría crítica.

El ATA también implica que los ciudadanos tienen interés en que los gobiernos incluirán acciones ilegítimas encubiertas y errores, y esto se acentúa por el hecho de que los gobiernos están de alguna manera dispuestos a cometer acciones ilegítimas y ocultar errores. La explicación de Williams de por qué los gobiernos están tan dispuestos a esto es superficial en el mejor de los casos. Habiendo tomado nota de que la importancia de la veracidad en la política no es evidente, dado una “versión moderada” de la tesis de Maquiavelo, esa virtud individual no es lo mismo que una virtud gubernamental, afirma que esta tesis también deja a los gobiernos predispuestos a ocultar tales acciones “precisamente por sus peculiares poderes y oportunidades”. [13] presumiblemente, parte de la explicación es que estos poderes y oportunidades son tan extensos que los gobiernos tienen la capacidad, de vez en cuando, a cometer acciones ilegítimas, ocultar errores, y poder huir con él. Pero por sí mismo, esto no significa que están predispuestos a ello.

Continuaremos mañana.


[6] Williams, en el principio era la escritura, 3-6.
[7] Ver por ejemplo Williams, verdad y veracidad, 222. Algunas discusiones pertinentes de este tema incluyen: Matt Sleat, "Bernard Williams y la posibilidad de un realista teoría política", Diario europeo de la teoría política 9 (4) (2010): 485-503; Hall, "Bernard Williams' legitimación básica demanda", 470-475; Wendt Fabian, "el realista legitimidad", política y filosofía Social 32 (2) (2016): 227-245.
[8] Williams, en el principio era la escritura, 23.
[9] Williams, en el principio era la escritura, 8.
[10] Williams, en el principio era la escritura, 10.
[11] Esto es no quiere decir que puede MS a mí, o que debe MS a nadie.
[12] Williams, en el principio era la escritura, 6. Véase también verdad y veracidad, 221-224.

[13] Williams, en el principio era la escritura, 157.

miércoles, 17 de enero de 2018

¿Como combatir el engaño en la política?

¿Cómo combatir el engaño en la política?

En base a lo que nos esta ocurriendo como país, y sobre todo como sociedad últimamente, este pequeño trabajo, el cual me voy a permitir entregar en varias partes, porque creo que no voy a poder resumirlo en una sola entrega, se va a referir a varias de las diversas implicaciones que nos afectan, desde el punto de vista de la sociología política y de la ciencias políticas. Comencemos.
En Venezuela hemos vivido casi 19 años, casi toda una generación, en la cual el régimen dominante nos ha sometido a una constante lluvia de promesas demagógicas que han resultado en una inmensa cantidad de mentiras, ahora, será cierto que a nosotros, como sociedad  nos interesa que nos digan la verdad. La pregunta sería:
¿Por qué la verdad en materia de política nos importa, si acaso eso es cierto? En la “Verdad y veracidad” y también en “Al principio era la escritura”, Bernard Williams sugiere que esta pregunta esta mejor respondida en lo que él llama "el argumento anti-tiranía" (ATA):

Precisamente debido a sus peculiares poderes y oportunidades, los gobiernos están dispuestos a cometer acciones ilegítimas que se desean ocultar, como también para ocultar acciones incompetentes. Redunda en beneficio de los ciudadanos que estas acciones puedan verificarse. No pueden ser comprobados sin información veraz. [1]  

Williams acota que el ATA destaca como una de las mejores explicaciones para la importancia de la verdad en política, comparándolo favorablemente con argumentos democráticos y liberales más moralistas. Al mismo tiempo, sin embargo, él autor parece algo pesimista acerca de su aplicación. Este pesimismo se debe a dos razones. En primer lugar, en la verdad y la veracidad, él sospecha que el ATA puede ser solo un poco más de lo que sería estar predicando a los conversos. “Los Tiranos no quedarán impresionados por él, y las víctimas no necesitan ser impresionadas'. [2] en segundo lugar, en “Al principio era la escritura”, Williams sugiere que, mientras que el ATA puede generar una especie de demanda pública por conocer la verdad en casos donde los potenciales abusos de poder están en juego, no está claro que su ámbito de aplicación se extiende más allá de esto. [3] Los agentes políticos emplean a menudo el engaño para fines distintos de ocultar la tiranía, y muchos ciudadanos carecen de la capacidad y el entusiasmo para la participación política que sería necesaria para generar  un interés inmediato en conocer la verdad en la política, que se extiende más allá de esto. [4]  

En este artículo, tengo tres objetivos. En primer lugar, me dirijo a la primera preocupación de Williams, demostrando que el ATA es considerablemente más útil de lo que él pensaba. Tenía sin duda razón al sostener que prácticamente todo el mundo que no sean tiranos no necesitan convencer a nadie que la tiranía es algo malo. La importancia del ATA, sin embargo, radica en el hecho de que se identifica la ocultación de la tiranía como lo que el engaño político hace problemático, en comparación con, digamos, la violación de una cierta norma moral. [5] puesto que puede haber actos de engaño político que no ocultan la tiranía, los ciudadanos que aplican el ATA deben llevar a cabo un cierto tipo de análisis de las circunstancias que rodean un acto de engaño político, para determinar si este acto, en realidad, oculta la tiranía.

En segundo lugar, sostengo que el hecho de que la aplicación del ATA requiere de este tipo de análisis político le da una ventaja modesta, pero importante, sobre otros argumentos de peso para la importancia del uso de la veracidad en la política.

En tercer lugar, respondo a la segunda preocupación de Williams, de que el ATA no podría encontrar nada problemático sobre actos de engaño político que no ocultan tiranía, concentrándose así en la manera en que puede cambiar la comprensión que la sociedad posee de la tiranía. Aunque el ATA no da a los ciudadanos ninguna razón para oponerse a los gobiernos que ocultan una acción no-tiránica, puede darles razones para animar a sus conciudadanos a revisar su comprensión de la tiranía, para que la acción en cuestión se convierta en tiránica como resultado.

En la segunda sección, ofreceré un breve resumen del ATA. En la tercera sección, sostengo que cualquier argumento de la importancia de la verdad en política debe ocuparse, ante todo, de su aplicabilidad para los ciudadanos, a diferencia de los políticos y los agentes del gobierno. La tercera, cuarta y quinta secciones apuntan en dirección de lograr de mis tres objetivos respectivamente. La sexta sección concluye todo el trabajo.
Mañana continuaremos.


[1] Bernard Williams, la verdad y la veracidad (Princeton: Princeton University Press, 2002), 207; En el principio era la escritura (Princeton: Princeton University Press, 2005), 157.
[2] Williams, verdad y veracidad, 208.
[3] Williams, en el principio era la escritura, 162.
[4] Williams, en el principio era la escritura, 162-163. Permiten que uno pueda interpretar a Williams aquí como una cuestión general acerca de la ausencia de buenas razones para sostener que los ciudadanos tienen un amplio interés en la verdad en la política, en lugar de preocupación acerca del ATA. Supongo, sin embargo, que muchos de nosotros sería preocuparnos por una discusión de la importancia de la veracidad en la política que estaba severamente limitada en su alcance. Por lo tanto, si los lectores creen que Williams no está haciendo este punto como una forma de criticar la ATA, invitarlos a considerar esto como una objeción importante digno de consideración.