Comenzaremos por una definicon sencilla de negociacion. La Negociación es un proceso entre dos partes en donde existen dos posiciones diferentes sobre un mismo asunto, las dos partes quieren llegar a un acuerdo y para esto se comunican intercambiando propuestas y concesiones.
En Venezuela se ha venido desarrollando un proceso de negociacion entre el regimen actual y algunos factores de oposicion que se conocen como la Mesa de la Unidad Democratica, que, aparentemente, esta dando paso a una nueva asociacion que se comienza a establecer y que denomina el Frente Amplio Nacional.
De las ultimas experiencias vividas durante la realizacion de este proceso desarrollado en la Republica Dominicana, podemos tomar varias lecciones aprendidas, siendo una de ellas, quizas la mas importante, el por que de la decision de este nuevo bloque, el Frente Amplio de NO acudir a las elecciones presidenciales que fueron convocadas por la llamada Asamblea Nacional Constituyente.
Durante la ocurrencia de este proceso de negociaciones, que fueron satanizadas por muchos a traves de los medios y de las redes sociales, se presentaron por parte de cada una de las partes, las peticiones iniciales ante un grupo de cancilleres que habian sido selecionados previamente como mediadores bajo la instancia de la ONU y a solicitud del Presidente de Republica Dominicana quien actuaba como el facilitador de este proceso.
Los representantes del regimen trajeron a la mesa dos solicitudes iniciales, a saber: que fuese reconocida la ANC por parte de la oposicion venezolana y que se dejaran de lado las sanciones que varios gobiernos de diferentes paises habian comenzado a instaurar y que afectaban a diversos personajes identificados con el regimen.
De parte del grupo representante de la oposicion, las solicitudes se trataban de:
1. La renovación equilibrada del Consejo Nacional Electoral, el establecimiento de un cronograma electoral con garantías de pulcritud, sin inhabilitados, fechas precisas, incluyendo la elección presidencial, y una calificada observación internacional.
2. La liberación de presos políticos, el retorno de los exiliados y el cese de la persecución política.
3. La normalización constitucional del país.
4. La inmediata atención a la emergencia humanitaria que vive el país.
Como es conocido por todos nosotros, al final del proceso, el cual se interrumpio debido a que los representantes del regimen presentaron un proyecto de acuerdo que no cumplia con las condiciones solicitadas por los miembros de la comision negociadora de parte de la MUD, esta decidio no participar en las elecciones presidenciales convocadas inicialmente para el mes de abril de este año 2018, y luego reprogramadas para el 20 de mayo del año en curso, aludiendo para ello la ilegitimidad de la ANC, y la no existencia de las garantias suficientes para concurrir a ese evento, de modo que ese llamado a elecciones se considera ilegitimo y por lo tanto carente de toda clase de validez.
Esta decision de la MUD se ha visto propulsada aun mas, por la postura asumida por un gran numero de paises, tanto de Europa como del resto de America, quienes han manifestado que no reconoceran los resultados de estas elecciones presidenciales convocadas unilateralmente por el regimen a traves de un organismo ilegitimo como lo es la ANC.
Como conclusion tenemos lo siguiente.
1.- En la actualidad no existen en el pais las condiciones, ni las garantias minimas para la realizacion de unas elecciones presidenciales adelantadas a la fecha constitucional;
2.- Que ese llamado a elecciones fue hecho por un organo ilegitimo;
3.- Que la comunidad internacional respalda con su postura de no reconocer los resultados de esas elecciones la decision de la MUD de no acudir a este proceso ilegal e ilegitimo.
Leccion aprendida.
La leccion que debemos aprender es que los procesos negociadores a veces nos producen resultados que no son los que inicialmente estaban planteados, pero que sirven para alcanzar los objetivos estrategicos que se han establecido.
domingo, 29 de abril de 2018
martes, 20 de febrero de 2018
miércoles, 14 de febrero de 2018
Como negociar y no morir en el intento
Para poder Negociar con éxito debemos estar claros en los cuatro pasos el proceso que involucra una negociación, a saber:
1.- Preparación. Planifique su estrategia.
2.- Negociar. Utilice las tácticas claves para el éxito.
3.- Cierre. Cree un contrato apropiado y practicable para todas las partes involucradas.
4.- Actué en consecuencia y evalué los resultados. Todo es perfectible, no lo olvide.
En esta oportunidad vamos a revisar lo concerniente a la primera fase, y quizás la mas importante de todo el proceso, la preparación para la negociación.
Lo primero que debemos decidir es acerca de si debemos negociar o no. Una vez tomada la decisión de negociar, debemos estar claros en que tipo de negociación vamos a realizar. Definido este aspecto debemos realizar un análisis de todo el proceso, y por ultimo, pero no menos importante, debemos decidir como responder a las cuestiones éticas.
La primera cuestión que debemos dilucidar es si debemos negociar o no. Existen numerosas situaciones en la vida real que se pueden resolver o manejar de muchas formas diferentes, una de esas formas de resolución de problemas o conflictos es mediante la negociación, en donde, generalmente, las partes involucradas desean algo que el otro también desea y se hace necesario un acuerdo negociado que satisfaga a todas las partes involucradas. Debemos identificar si la otra parte esta reflejando una posición o un interés, en la vida real, generalmente las personas inician con una posición que puede ser trasladada a un interés capaz de ser satisfecho de diferentes formas, y por eso se hace necesario identificar el verdadero interés de la otra parte, a fin de poder crear aquellas diferentes alternativas que podrían satisfacer sus expectativas dentro de una zona potencial de acuerdo.
Una vez definido que se va a ir a una negociación, debemos elaborar nuestra Mejor Alternativa Posible a un Acuerdo Negociado, o BATNA, o sea, que podemos hacer en caso de no llegar a un acuerdo entre las partes. Esta seria la mejor alternativa posible que tendríamos si no podemos satisfacer las demandas de la otra parte y las de nosotros sobre un tema u el objeto de la negociación.
Para la elaboración de nuestra BATNA debemos hacer bien nuestra tarea,averiguar, averiguar, averiguar hasta logra tener una idea clara de los intereses reales de la otra parte y poder, de esta manera, logra configurar una Zona de Acuerdo Potencial entre las partes que logre satisfacer los intereses de ambas.
Comencemos con las preguntas claves:
A.- Cual es nuestro objetivo general.
B.- Cuales son los asuntos de mayor importancia/Interés. Tanto para nosotros como para ellos.
C.- Construcción de nuestro BATNA. Cual seria el BATNA de la otra parte.
D.- Cual seria el menor costo involucrado.
E.- Cual seria el costo mas probable.
F.- Cuan amplia es nuestra Zona Potencial de Acuerdo.
Realizado este paso, quizás uno de los mas importantes para el éxito de la negociación, no debemos dejar de lado el aspecto correspondiente a como manejar las cuestiones de ética que podrían surgir durante el proceso, tanto desde el punto de vista legal, como de la ética en general, teniendo siempre en consideración nuestras normas personales, nuestra propia ética profesional y como ciudadano. Recuerde que tarde o temprano, todo saldrá a la luz.
1.- Preparación. Planifique su estrategia.
2.- Negociar. Utilice las tácticas claves para el éxito.
3.- Cierre. Cree un contrato apropiado y practicable para todas las partes involucradas.
4.- Actué en consecuencia y evalué los resultados. Todo es perfectible, no lo olvide.
En esta oportunidad vamos a revisar lo concerniente a la primera fase, y quizás la mas importante de todo el proceso, la preparación para la negociación.
Lo primero que debemos decidir es acerca de si debemos negociar o no. Una vez tomada la decisión de negociar, debemos estar claros en que tipo de negociación vamos a realizar. Definido este aspecto debemos realizar un análisis de todo el proceso, y por ultimo, pero no menos importante, debemos decidir como responder a las cuestiones éticas.
La primera cuestión que debemos dilucidar es si debemos negociar o no. Existen numerosas situaciones en la vida real que se pueden resolver o manejar de muchas formas diferentes, una de esas formas de resolución de problemas o conflictos es mediante la negociación, en donde, generalmente, las partes involucradas desean algo que el otro también desea y se hace necesario un acuerdo negociado que satisfaga a todas las partes involucradas. Debemos identificar si la otra parte esta reflejando una posición o un interés, en la vida real, generalmente las personas inician con una posición que puede ser trasladada a un interés capaz de ser satisfecho de diferentes formas, y por eso se hace necesario identificar el verdadero interés de la otra parte, a fin de poder crear aquellas diferentes alternativas que podrían satisfacer sus expectativas dentro de una zona potencial de acuerdo.
Una vez definido que se va a ir a una negociación, debemos elaborar nuestra Mejor Alternativa Posible a un Acuerdo Negociado, o BATNA, o sea, que podemos hacer en caso de no llegar a un acuerdo entre las partes. Esta seria la mejor alternativa posible que tendríamos si no podemos satisfacer las demandas de la otra parte y las de nosotros sobre un tema u el objeto de la negociación.
Para la elaboración de nuestra BATNA debemos hacer bien nuestra tarea,averiguar, averiguar, averiguar hasta logra tener una idea clara de los intereses reales de la otra parte y poder, de esta manera, logra configurar una Zona de Acuerdo Potencial entre las partes que logre satisfacer los intereses de ambas.
Comencemos con las preguntas claves:
A.- Cual es nuestro objetivo general.
B.- Cuales son los asuntos de mayor importancia/Interés. Tanto para nosotros como para ellos.
C.- Construcción de nuestro BATNA. Cual seria el BATNA de la otra parte.
D.- Cual seria el menor costo involucrado.
E.- Cual seria el costo mas probable.
F.- Cuan amplia es nuestra Zona Potencial de Acuerdo.
Realizado este paso, quizás uno de los mas importantes para el éxito de la negociación, no debemos dejar de lado el aspecto correspondiente a como manejar las cuestiones de ética que podrían surgir durante el proceso, tanto desde el punto de vista legal, como de la ética en general, teniendo siempre en consideración nuestras normas personales, nuestra propia ética profesional y como ciudadano. Recuerde que tarde o temprano, todo saldrá a la luz.
sábado, 20 de enero de 2018
¿Como combatir el engaño en la política? Cuarta entrega
¿Cómo combatir el engaño en la política?
Cuarta
entrega
4. Los
ciudadanos como destinatarios del ATA. (Argumento Anti Tiranía)
Hemos
indicado que es difícil de identificar de manera precisa cuánta información
veraz requieren los ciudadanos para poder desarrollar el ATA. Me inclino a
pensar que esto sólo sigue siendo un grave problema si solo estamos haciendo la
pregunta: “¿cuánto información veraz los gobiernos tienen el deber de
proporcionar a los ciudadanos?” La idea de hacer este tipo de pregunta enfrenta
un reto a la realidad. En términos generales podríamos suponer que los
gobiernos reales nunca estarán dispuestos a revelar toda la información
necesaria a los ciudadanos para que estos puedan verificar las acciones tiránicas,
ni pueden ser obligados a hacerlo cuando los gobiernos conservan el monopolio
sobre el poder político coercitivo. Si los dos principios de la psicología
política que hemos atribuido al ATA son remotamente plausibles, los agentes
políticos parecen estar mal equipados para responder a consideraciones
normativas. Si la teoría de Williams es correcta, los gobiernos tiranos son muy
poco probables de ser persuadido por el ATA, pero, en la medida en que todos
los gobiernos tienen algunas disposiciones tiránicas, hasta que punto es
probable que el ATA pueda ejercer alguna influencia sobre cualquier gobierno
también es una probabilidad seriamente limitada. ¿Qué, entonces, puede obtenerse
de las discusiones para conocer la
importancia de la verdad en política?
Tal vez una
manera mejor de pensar en relación a las tareas relativas a la verdad en
política es considerar el punto de vista de los ciudadanos. En lugar de
preguntar: "¿qué tipo de información tienen los gobiernos el deber de
hacer público?" en su lugar deberíamos preguntarnos "¿Qué debe hacer
un ciudadano cuando descubre que un agente político ha incurrido en el engaño?"
Por supuesto, la cantidad de control que los ciudadanos tienen sobre la
información que el gobierno libera a ellos, para no hablar de su veracidad, esta
seriamente limitado. Sin embargo, considerar que es un hecho empíricamente
verificable que diversos actos de engaño político son descubiertos y hechos
públicos de vez en cuando. Cuando esto sucede, los ciudadanos pueden aprovechar
el poder que tienen – muy poco, pero poder al fin – para ejercer influencia en
las instituciones políticas. Cada ciudadano puede hacer uso de la persuasión
pública; de la protesta y en última instancia, el votar en las elecciones para
tratar de influir en las instituciones políticas, pero a menudo esto es poco
más que una gota de agua en el océano. Por otra parte, la forma Colectiva de
la opinión pública, sin embargo, ejerce sin duda sustancial influencia
política. Maquiavelo reconoció esto cuando él insistió en la importancia de la
capacidad del príncipe para parecer virtuoso a los ojos del público,
independientemente de cualquier actividad artera que podría llevar a cabo en
secreto. [18] si el público en general cree que un
político ha hecho uso del engaño, de tal manera que no “ofrezca sentido” a
ellos, es probable que esto resultaría en un problema para el futuro político del
político en cuestión. Mientras que un individuo y pequeños grupos de ciudadanos
pueden carecer de este mismo poder, estos puedan ejercer una especie de
influencia política indirecta al tratar de formar la opinión pública de tal manera
que ciertas prácticas políticas ya no
“tendrían sentido” para los ciudadanos.
Preguntando
qué deben hacer los ciudadanos cuando descubren que un agente político ha
incurrido en algún tipo de engaño, lo que estoy realmente tratando de considerar
es si deberían usar el poder que tienen que influir en la política, directa o
indirectamente, de manera de hacer menos frecuente esta forma de engaño.
Comúnmente, los ciudadanos usan este poder para hacer campaña contra los
políticos o contra los partidos que se creen que han participado en actos de
engaño. Además, pueden presionar para la implementación de cambios legislativos
y de procedimientos diseñados para hacer relevante otras formas de engaño más
difícil de ocultar o más severamente penado por la ley. Utilicemos el término
“acciones” para referirse a todas las “cosas” que puede realizar un ciudadano
en respuesta a una actuación revelada de engaño, con la intención de minimizar
tales acciones en el futuro.
4.1. Análisis
político profundo: abordar la primera preocupación de Williams
La primera
preocupación de Williams con el ATA fue que sería difícil encontrar un público
dispuesto que necesita oírlo. He sostenido que su audiencia deben ser los
ciudadanos, en lugar de los gobiernos o los políticos. Pero ¿qué puede además
el ATA decirle a los ciudadanos, que no sea la evidente verdad de Perogrullo
que la tiranía es mala?
El significado
de ATA, como sugerí antes, no es que nos dice que la tiranía es algo malo, pero
su insistencia en que el ocultamiento de la acción tiránica es qué problematiza
el engaño político. Esto significa que la importancia del ATA esta en combatir el
peligro de la acción tiránica y la necesidad de los ciudadanos a minimizarla.
Por lo tanto, el ATA proporciona razones para la neutralización siempre que un
acto de engaño encubre una acción tiránica. Sin embargo, no está nada claro suponer
que todos los actos de engaño necesariamente ocultan acciones tiránicas. Por lo
tanto, el ciudadano que pretende aplicar el ATA debe estar dispuesto a
participar en una clase de análisis político de las circunstancias que rodean
cualquier instancia de engaño político revelado, antes de decidir si participar
en la neutralización o no.
El término
"análisis político" se utiliza a menudo para referirse a cualquier
tipo de investigación sobre los hechos que rodean una acción política o una
institución. El tipo más revelador del análisis político, sin embargo, está
encapsulado en la famosa frase de Lenin, "quién, quién?", o en
versión ampliada de Raymond Geuss "quién hace qué a quién en beneficio de
quién?" [19] una persona que analiza la política a lo
largo de estas líneas debe prestar especial atención a las acciones de los
agentes políticos y a sus motivaciones para actuar. La aplicación de argumentos
a favor de la importancia de la veracidad en la política requerirá menos
atención a estos hechos, pero algunos más que otros. Por ejemplo, un argumento
absolutista, afirmará que el sólo hecho que necesita ser considerado es que un
agente político ha cometido un acto de engaño. Según ese argumento, esto
proporciona a los ciudadanos de las razones suficientes para participar en la
neutralización efectiva siempre que sea posible. Sin embargo, creo que
cualquier argumento similar proporciona una evaluación inadecuada de los posibles
motivos de oposición, en virtud de dejar de lado un análisis más riguroso que amplíe
este enfoque leninista. Llamemos a este tipo de análisis análisis profundo
político.
El análisis
profundo político es precisamente lo que requiere el ATA, ya que su verdadero
objetivo es desenmascarar acciones tiránicas, y hacerlo requiere de tal
análisis. Permítanme describir cómo podría proceder.
Supongamos
que Sarah descubre que un político ha realizado un acto de engaño. La primera
pregunta que Sarah debe hacerse ella misma es "¿qué propósito tiene este
acto de engaño?" Tal vez tiene un propósito manifiestamente tiránico. El
político podría haber mentido para ocultar un error, o la adquisición de
beneficios personales a través de medios corruptos. En este caso, Sarah tiene
una muy buena razón para participar en la neutralización.
Supongamos
que resulta, sin embargo, que el acto de engaño pareciera necesario para
garantizar unos fines políticos importantes, de la importancia de la que sin
duda “Ofrece sentido” a Sarah. Esto no va a resolver la situación del acto del
engaño. Sarah debe formular una segunda pregunta: ¿qué circunstancias hicieron necesario
este acto de engaño para lograr este fin político importante? Inmediatamente
después, ella debe pedir una tercera pregunta: "¿cómo estas circunstancias
llegaron a estar presente?" con una visión particular al papel del agente
político que realizó este acto aparentemente loable de engaño en la
conformación de estas circunstancias. Si las circunstancias no pueden ser
ayudadas, entonces podemos bien pensar que este acto de engaño no es una acción
tiránica, en cual caso el ATA no provee a Sarah de razones suficientes para
participar en ningún tipo de neutralización.
Supongamos,
sin embargo, que estas circunstancias estaban, al menos en cierta medida, bajo
el control del agente político. En este caso, Sarah debe pedir una cuarta
pregunta: "¿eran estas acciones justificables?" ¿Acaso “tienen
sentido”? Si no es así, parece probable que el acto de engaño cubre una acción
tiránica después de todo, y el ATA proporciona a Sarah con razones suficientes
para la neutralización.
Para
ilustrar este método de reflexión, considere la siguiente historia:
El engaño de
la vacunación: Conspirandia es una pequeña ciudad con altos índices
de analfabetismo y bajos niveles de educación. Debido a estos problemas, gran
parte de la gente en Conspirandia acepta un gran número de desacreditadas
teorías de la conspiración como verdaderas. Una de estas teorías de la
conspiración es la idea de que las vacunas son parte de una campaña secreta
para debilitar el sistema inmunológico de los niños. Por lo tanto, en
Conspirandia, la mayoría de los padres no están dispuestos a tener a sus hijos
vacunados. El gobierno, sin embargo, reconoce que la negativa de los padres a
vacunar a sus hijos constituye un tipo de daño a sus hijos que no se puede
tolerar. Al mismo tiempo, se da cuenta de que usar fuerza bruta para obligar a
los padres a que sus hijos sean vacunados tendría resultados desastrosos (por
ejemplo disturbios en masa), por lo que el gobierno idea un plan para engañar a
los padres de manera de conseguir que sus hijos sean vacunados. Desarrolla una
manera de transformar las vacunas en una sustancia bebible, que instruye a los
médicos prescribir a los niños y a los padres se les dice que la sustancia es
sólo alguna medicina inocua relacionada con la condición de su hijo (por
ejemplo, un antitusígeno). El plan funciona: casi todos los niños de Conspirandia
son vacunados en un año, sin que el plan sea descubierto.
Sarah, sin
embargo, es una periodista que descubre la verdad. Mientras que ella
naturalmente es perturbada por el acto de engaño, ella se impresiona por la
abrumadora importancia de asegurar que los niños se vacunen. Sobre la
reflexión, sin embargo, ella se da cuenta de que este acto de engaño sólo era
necesario porque las normas de la educación en Conspirandia son tan bajas que
la gente está dispuesta a creer ridículas teorías de la conspiración. Ella
también señala que el estado de la educación en Conspirandia, por lo menos en
parte, es el resultado de las políticas del gobierno. El gobierno tiene fondos
suficientes para la educación y durante años y repetidamente se negó a aumentar
los fondos. Además, Sarah toma nota de que el gobierno parece beneficiarse
políticamente del bajo estándar de la educación de Conspirandia, ya que su
nivel de apoyo electoral es más fuerte entre los mal educados. Sobre esta base,
Sarah llega a la conclusión que ella tiene razones plausibles para creer que el
uso por el gobierno del engaño a los padres para conseguir a sus hijos
vacunados no era necesario en absoluto, sino más bien, refleja el objetivo del
gobierno tiránico de mantener bajos estándares educativos para obtener
beneficios políticos. Como resultado, ella decide que ella debe participar en
algún tipo de oposición contra el gobierno.
Analicemos
brevemente cómo se utiliza el procedimiento de reflexión mencionado por Sarah
en esta historia. Sarah primero se pregunta si el acto de engaño sirve un final
político importante y concluye que no lo hace. Luego reflexiona sobre las
circunstancias que hicieron este acto de engaño necesario para este fin y
conclusión que estas circunstancias – el bajo nivel de educación en
Conspirandia, en no pequeña parte creada por el gobierno por la falta de financiación
de la educación. Finalmente, ella se dedica a un tipo de evaluación de este aspecto
de la política del gobierno. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no evalúa
en términos de su conformidad con algún tipo de principio moral como la
igualdad. Por el contrario, ella está pensando en si la educación política
puede “tener sentido”.
Es probable
que una pregunta acerca de si una política de educación que deja a las
instituciones educativas sin recursos suficientes puede “tener sentido” hoy.
Si, sin embargo, el gobierno continúa con esta política únicamente porque
encuentra que es la forma más eficaz de reforzar su apoyo entre el electorado,
como sospechosos de Sarah, es difícil ver cómo puede “Tener sentido”. Por lo
menos, el principio crítico de la teoría dice que el hecho de que la gente de
Conspirandia podría apoyar la actitud del gobierno hacia la educación no es
suficiente para establecer su legitimidad. También le dice que la legitimidad
sólo puede obtenerse si el gobierno tiene una historia más que contar acerca de
por qué es bueno para permanecer en el poder, incluso si lo hace en gran parte
por la insuficiente educación. En cualquier caso, lo importante es la creencia
de Sarah de que la educación política es una forma de tiranía no surge de una
evaluación moral de los méritos de la política, sino de la manera en que se
está utilizando, por lo que se sospecha fuertemente – para producir políticas
de apoyo al gobierno.
Vemos,
entonces, el ATA tiene gran trascendencia aplicativa. Lejos de simplemente
señalar la verdad inocua que la tiranía es una mala cosa, implica un compromiso
con un análisis de las circunstancias que rodean un acto de engaño, para mirar
más de cerca la presencia de acciones tiránicas. De hecho, El engaño de la vacunación
indica que la tiranía puede a menudo ser disfrazada, en lugar de meramente encubierta,
por actos de engaño. Por presentarse como aparentemente necesario para realizar
un fin político importante, tales actos de engaño pueden alejar la atención de
cualquier papel que el gobierno pudo haber desempeñado en la creación de las
circunstancias que los hacen necesarios. ATA, por el contrario, llama la
atención a esto.
Hasta aquí
por hoy. Continuaremos el lunes comparando otros argumantos.
[18]
Ver Niccolo Machiavelli, el príncipe y otros
escritos (Nueva York: prensa de la bahía del trueno, 2014), 83-110.
viernes, 19 de enero de 2018
¿Como combatir el engaño en la política? Tercera entrega.
¿Cómo
combatir el engaño en la política?
Tercera
entrega.
3.- ¿Qué tipo de información debe estar disponible a los ciudadanos?
Según
Bernard Williams, para poder realizar debidamente el ATA se requiere que los
ciudadanos necesiten tener acceso a información veraz sobre el ejercicio del
poder político para poder mantener a su gobierno en jaque. Un organismo de
vigilancia independiente es susceptible de ser engañado por el gobierno si es
realmente distinguible de él, o podría compartir las mismas disposiciones para
ocultar acciones tiránicas si no es así. [16] pero, ¿qué tipo de información veraz debe
estar del conocimiento de los ciudadanos para poder realizar el ATA? Dos posibles respuestas parecen surgir. En
primer lugar, uno podría pensar que el ATA sólo requiere del acceso a la
verdadera información sobre las acciones tiránicas que realiza el gobierno sobre
ellos mismos, los ciudadanos, en lugar de sobre todos los aspectos de la
política. Poder llevar a cabo el ATA sólo implica que el público tiene que
poder exponer actos de engaño que rodean a las acciones tiránicas. No
especifica que hay nada malo acerca de engaño político más general (aunque no
niega que eso este bien). El problema con esta respuesta, sin embargo, es que
no es suficiente para que los ciudadanos seamos capaces de exponer las acciones
tiránicas; también debemos tener acceso a la información suficiente para poder
creer, con cierto grado de confianza justificable, que no hay otras muchas
acciones tiránicas realizadas por las dependencias del gobierno que son
mantenidas ocultas de la poblacion. Mientras seamos capaces de concebir un
gobierno idealizado que revela información veraz sobre todas las acciones
tiránicas y sólo estas acciones a los ciudadanos, los ciudadanos todavía
probablemente carecerían de alguna razón convincente para creer, sobre la base
de la información que reciben sobre expuestas acciones tiránicas, que todas o
incluso la mayoría de las acciones tiránicas son reveladas a ellos.
Una segunda
respuesta podría ser que los ciudadanos necesitan información veraz sobre
prácticamente todos los ejercicios del poder político. Sólo entonces, uno
podría argumentar, ¿pueden los ciudadanos creer con toda justificación que
acciones las tiránicas son minimizadas? Pero también existe un grave problema
con esta respuesta. Enfrenta el reto maquiavélico de si es bueno para los
ciudadanos saber todo sobre lo que los políticos hacen para llevar a cabo su
obra desde el gobierno. Como han señalado varios teóricos políticos
contemporáneos, hay ciertos tipos de fines políticos importantes, en particular
en los asuntos internacionales, que se persiguen y se logran alcanzar mejor cuando
se realizan en secreto, y que pueden requerir de engaños de vez en cuando. [17] así que no está claro, por lo menos, que
es una buena cosa para los ciudadanos recibir información veraz sobre todos
los ejercicios del poder político.
En base a
esto, uno puede inclinarse a pensar que la respuesta ha de pertenecer en algún
lugar en el medio de todo esto. Tal vez los gobiernos tienen el deber prima
facie de proporcionar información veraz a los ciudadanos, y este derecho puede
cambiarse sólo cuando están en juego intereses públicos vitales. No quiero
sacar este tema más en este punto, principalmente porque tengo la intención de
sugerir un enfoque completamente diferente en la siguiente sección. Digamos entonces,
con una verdad de Perogrullo insatisfactorio: si el ATA es una actividad
aceptable y lógica, los ciudadanos tienen un interés en el acceso a toda la
información verdadera sobre el ejercicio del poder político que es necesario para
poder mantener en jaque la disposición del gobierno de cometer acciones
tiránicas. Este punto es insatisfactorio porque no da ninguna indicación en
cuanto a la cantidad de información que se requiere: probablemente no toda la
información, pero también mucho más que sólo la información específicamente
relacionada con las acciones tiránicas individuales.
Para resumir
esta sección: El ATA identifica dos tipos de acciones, es decir, acciones
ilegítimas y la ocultación de errores, que los gobiernos están predispuestos a
cometer y los ciudadanos tienen interés en comprobar. Los ciudadanos tienen
este interés porque las acciones ilegítimas y la ocultación de errores amenazan
la capacidad de las instituciones políticas de que “tengan sentido” a los
ciudadanos sin confiar solo en el hecho de su poder, el poder del gobierno,
para producir aceptación en los ciudadanos. Los gobiernos, mientras tanto,
están dispuestos a cometer este tipo de
acciones porque cualquier político que se las arregla para sostener y ganar el
poder debe tener una determinación especialmente fuerte para hacerlo, y esta
determinación es probable que de vez en cuando se manifieste en forma de
ejercicios del poder político que no podrían “tener sentido” a los ciudadanos.
Si el ATA es lo razonable, esto nos dice que los ciudadanos poseen un fuerte
interés en lograr tener acceso a la medida de la verdadera información
necesaria para que puedan controlar efectivamente a sus gobiernos y busquen
este tipo de acciones controladoras, de modo de impedir o limitar las acciones
tiránicas de los gobiernos.
Continuaremos
mañana hablando acerca de que podríamos hacer los ciudadanos cuando descubrimos
que el gobierno esta engañándonos.
[17]
Ver especialmente Glen Newey, "Política de
mentira: una defensa", Asuntos públicos trimestral 11 (2) (1997):
93-116; ¿Richard Bellamy, "ensuciar las manos y los guantes? Política Real
e idealismo liberal", Diario europeo de la teoría política 9 (4)
(2010): 412-430 en 422-424.
jueves, 18 de enero de 2018
¿Como combatir el engaño en la política? Segunda parte.
¿Cómo combatir el engaño en la política?
Segunda
entrega.
2. Una
visión general del Argumento Anti Tiranía. ATA
Como
veníamos hablando ayer, el ATA identifica un conjunto de acciones de gobierno,
generalmente acciones ilegítimas y la ocultación de la incompetencia, que los
gobiernos están dispuestos a cometer, y que los ciudadanos tienen interés en
comprobar. Llamaremos a estas acciones, acciones tiránicas. Aquí, voy a tratar
de explicar cuatro características de este argumento. En primer lugar, se
desempaqueta la idea de Williams de una acción ilegítima. En segundo lugar,
mostraré cómo los ciudadanos tienen un interés muy importante en la
comprobación de la utilización por parte de las diferentes dependencias del
gobierno para realizar las acciones tiránicas. En tercer lugar, voy a intentar
explicar por qué Williams pensaba que los gobiernos están predispuestos para
cometer esas acciones. Y en cuarto lugar, consideraremos qué tipo de información
se requiere para que los ciudadanos puedan acceder al ATA.
En primer
lugar, vamos a considerar que son acciones ilegítimas. Una acción ilegítima se
explica mejor con referencia a la teoría de Williams sobre la legitimidad política.
La tarea distintiva de la política, dice Williams, es la creación de un orden
social que proporciona estabilidad y seguridad para sus ciudadanos (la “primera
cuestión política”) de tal manera que “tiene sentido” para ellos (la “legitimación
como demanda básica”). [6] Las acciones políticas, propiamente
hablando, son acciones dirigidas a estos fines. Pretenden proporcionar un orden
social estable que “posea sentido” a los ciudadanos sujetos a ellas.
El significado
de "Tener sentido" ha sido objeto de un considerable debate entre los lectores de Williams,
aunque está claro que él considera la categoría de "Tener sentido" menos exigente que la
idea de consentimiento en la filosofía política contractualista. [7] como él mismo indica, su teoría de la
legitimidad “dice no mucho más de que la coerción requiere legitimación y que
la voluntad del más fuerte no es sí mismo legitimación.” [8] Los tipos de instituciones que pueden
tener sentido para los ciudadanos dependen de hechos empíricos acerca de las
creencias de los mismos ciudadanos. Ciertamente, las acciones que pretenden
socavar la prioridad de la primera cuestión política, como lo es el intento de
gobernar por el terror. Adicionalmente, es difícil ver cómo podría el ejercicio
del poder político con fines corruptos o nepotista “tener sentido”, por lo
menos, la ausencia de una historia ampliamente aceptada sobre el “privilegio”
de los gobernantes en beneficio de ellos mismos y de sus asociados más allá de
lo necesario para el bien público. Más polémico aun, Williams sugiere que, las
instituciones políticas liberales sólo pueden "tener sentido" "ahora y aquí". [9] lo que es importante, esto no es porque el
liberalismo es compatible con los mejores principios morales, sino porque las
clases de historias necesarias para considerar a los regímenes antiliberales
legítimos (por ejemplo, el derecho divino de los reyes o la superioridad
natural de la aristocracia) tienen poca o ninguna atracción hoy.
Es probable
que las instituciones políticas puedan todavía “tener sentido”, aun cuando
algunos agentes políticos dentro de estas instituciones cometan acciones que no
lo tengan. Por ejemplo, la existencia de un político corrupto dentro de una institución
no causa normalmente a los ciudadanos a rechazar la autoridad del gobierno. Por
otro lado, la existencia de varios políticos corruptos cuyas acciones corruptas
no fueron denunciados ni castigados por el gobierno puede socavar la
legitimidad del mismo. También es posible ya que las instituciones y acciones
que “Tengan sentido” para algunas personas y no a otros. Por lo tanto,
Williams concibe legitimidad en términos escalares, en lugar de binarios. [10]
Para
nuestros propósitos, entendamos como acciones ilegítimas aquellas que no
ofrezcan sentido razonable para prácticamente cualquier persona en una
sociedad, dados los hechos sobre el tipo de narraciones legitimadoras que sean
aceptados y rechazados dentro de esa sociedad. En las sociedades más
contemporáneas, la acción corrupta es un ejemplo paradigmático. Por lo que son acciones que violan los más elementales principios
liberales, como el estado de derecho y el rechazo de la teocracia. Las acciones
ilegítimas pueden distinguirse de otras acciones desagradables por el hecho de
que carecen del tipo de legitimación narrativa necesaria para servir a un
propósito político común reconocible. Podemos no estar de acuerdo con una
distribución desigual de recursos, pero tal distribución parece tener sentido a
una justa porción de gente en las democracias liberales modernas. [11] por otra parte, una distribución en donde
la familia del jefe de Estado mantiene los ingresos públicos excedentes para su
propio beneficio no ofrece sentido a nosotros, donde "nosotros" se
refiere a prácticamente todos los ciudadanos de las democracias liberales, y
probablemente la mayoría de otros regímenes, porque carece de una historia
creíble de legitimación.
¿Si los
ciudadanos tienen un interés en las instituciones políticas, influirá esto para
exponer las acciones tiránicas? La respuesta puede parecer obvia: los
ciudadanos tienen interés en asegurarse de que se rigen por instituciones
políticas legítimas. Las acciones ilegítimas son una amenaza para la
legitimidad, mientras que un gobierno que permite errores podría perder su
capacidad de ofrecer sentido. Si, sin embargo, un gobierno puede disimular con
eficacia sus acciones ilegítimas y los errores, entonces es probable que
ofrezcan sentido y de esa manera puedan continuar con sus operaciones. Si esto
es correcto, ¿por qué se pueden considerarse como ilegítimo? La respuesta,
creo, es proporcionada por el principio de la teoría de la crítica de Williams.
Si el punto es exigir a los gobernantes ofrecer a los ciudadanos una explicación
por su poder que va más allá del simple hecho de su poder, entonces Williams
cree que se deduce que el hecho de la aceptación de la gente de una forma de poder
político no indica como se han cumplido, cuando que la aceptación de alguna
manera se ha producido por el ejercicio del poder político. [12] la aceptación de los ciudadanos de un
gobierno caracterizado por acciones tiránicas depende del uso por el gobierno
de su poder para encubrir estas acciones. Por lo tanto, los encubrimientos del
gobierno de acciones ilegítimas y de errores socavan su legitimidad debido a
que su capacidad de ofrecer sentido a sus ciudadanos depende de su ejercicio
del poder, violando el principio de teoría crítica.
El ATA
también implica que los ciudadanos tienen interés en que los gobiernos incluirán
acciones ilegítimas encubiertas y errores, y esto se acentúa por el hecho de
que los gobiernos están de alguna manera dispuestos a cometer acciones
ilegítimas y ocultar errores. La explicación de Williams de por qué los
gobiernos están tan dispuestos a esto es superficial en el mejor de los casos.
Habiendo tomado nota de que la importancia de la veracidad en la política no es
evidente, dado una “versión moderada” de la tesis de Maquiavelo, esa virtud
individual no es lo mismo que una virtud gubernamental, afirma que esta tesis
también deja a los gobiernos predispuestos a ocultar tales acciones
“precisamente por sus peculiares poderes y oportunidades”. [13] presumiblemente, parte de la explicación
es que estos poderes y oportunidades son tan extensos que los gobiernos tienen
la capacidad, de vez en cuando, a cometer acciones ilegítimas, ocultar errores,
y poder huir con él. Pero por sí mismo, esto no significa que están
predispuestos a ello.
Continuaremos
mañana.
[7]
Ver por ejemplo Williams, verdad y veracidad,
222. Algunas discusiones pertinentes de este tema incluyen: Matt Sleat,
"Bernard Williams y la posibilidad de un realista teoría política", Diario
europeo de la teoría política 9 (4) (2010): 485-503; Hall, "Bernard
Williams' legitimación básica demanda", 470-475; Wendt Fabian, "el
realista legitimidad", política y filosofía Social 32 (2) (2016):
227-245.
miércoles, 17 de enero de 2018
¿Como combatir el engaño en la política?
¿Cómo
combatir el engaño en la política?
En base a lo
que nos esta ocurriendo como país, y sobre todo como sociedad últimamente, este
pequeño trabajo, el cual me voy a permitir entregar en varias partes, porque
creo que no voy a poder resumirlo en una sola entrega, se va a referir a varias
de las diversas implicaciones que nos afectan, desde el punto de vista de la
sociología política y de la ciencias políticas. Comencemos.
En Venezuela
hemos vivido casi 19 años, casi toda una generación, en la cual el régimen
dominante nos ha sometido a una constante lluvia de promesas demagógicas que
han resultado en una inmensa cantidad de mentiras, ahora, será cierto que a
nosotros, como sociedad nos interesa que
nos digan la verdad. La pregunta sería:
¿Por qué la
verdad en materia de política nos importa, si acaso eso es cierto? En la “Verdad
y veracidad” y también en “Al principio era la escritura”, Bernard
Williams sugiere que esta pregunta esta mejor respondida en lo que él llama
"el argumento anti-tiranía" (ATA):
Precisamente
debido a sus peculiares poderes y oportunidades, los gobiernos están dispuestos
a cometer acciones ilegítimas que se desean ocultar, como también para ocultar
acciones incompetentes. Redunda en beneficio de los ciudadanos que estas acciones
puedan verificarse. No pueden ser comprobados sin información veraz. [1]
Williams
acota que el ATA destaca como una de las mejores explicaciones para la
importancia de la verdad en política, comparándolo favorablemente con
argumentos democráticos y liberales más moralistas. Al mismo tiempo, sin
embargo, él autor parece algo pesimista acerca de su aplicación. Este pesimismo
se debe a dos razones. En primer lugar, en la verdad y la veracidad, él
sospecha que el ATA puede ser solo un poco más de lo que sería estar predicando
a los conversos. “Los Tiranos no quedarán impresionados por él, y las víctimas
no necesitan ser impresionadas'. [2] en segundo lugar, en “Al principio era
la escritura”, Williams sugiere que, mientras que el ATA puede generar una
especie de demanda pública por conocer la verdad en casos donde los potenciales
abusos de poder están en juego, no está claro que su ámbito de aplicación se
extiende más allá de esto. [3] Los agentes políticos emplean a menudo el engaño
para fines distintos de ocultar la tiranía, y muchos ciudadanos carecen de la
capacidad y el entusiasmo para la participación política que sería necesaria
para generar un interés inmediato en conocer
la verdad en la política, que se extiende más allá de esto. [4]
En este
artículo, tengo tres objetivos. En primer lugar, me dirijo a la primera
preocupación de Williams, demostrando que el ATA es considerablemente más útil
de lo que él pensaba. Tenía sin duda razón al sostener que prácticamente todo
el mundo que no sean tiranos no necesitan convencer a nadie que la tiranía es
algo malo. La importancia del ATA, sin embargo, radica en el hecho de que se
identifica la ocultación de la tiranía como lo que el engaño político hace problemático,
en comparación con, digamos, la violación de una cierta norma moral. [5] puesto que puede haber actos de engaño
político que no ocultan la tiranía, los ciudadanos que aplican el ATA deben
llevar a cabo un cierto tipo de análisis de las circunstancias que rodean un
acto de engaño político, para determinar si este acto, en realidad, oculta la
tiranía.
En segundo
lugar, sostengo que el hecho de que la aplicación del ATA requiere de este tipo
de análisis político le da una ventaja modesta, pero importante, sobre otros
argumentos de peso para la importancia del uso de la veracidad en la política.
En tercer
lugar, respondo a la segunda preocupación de Williams, de que el ATA no podría
encontrar nada problemático sobre actos de engaño político que no ocultan
tiranía, concentrándose así en la manera en que puede cambiar la comprensión
que la sociedad posee de la tiranía. Aunque el ATA no da a los ciudadanos
ninguna razón para oponerse a los gobiernos que ocultan una acción no-tiránica,
puede darles razones para animar a sus conciudadanos a revisar su comprensión
de la tiranía, para que la acción en cuestión se convierta en tiránica como
resultado.
En la
segunda sección, ofreceré un breve resumen del ATA. En la tercera sección,
sostengo que cualquier argumento de la importancia de la verdad en política
debe ocuparse, ante todo, de su aplicabilidad para los ciudadanos, a diferencia
de los políticos y los agentes del gobierno. La tercera, cuarta y quinta
secciones apuntan en dirección de lograr de mis tres objetivos respectivamente.
La sexta sección concluye todo el trabajo.
Mañana
continuaremos.
[1]
Bernard Williams, la verdad y la veracidad
(Princeton: Princeton University Press, 2002), 207; En el principio era la
escritura (Princeton: Princeton University Press, 2005), 157.
[4]
Williams, en el principio era la escritura,
162-163. Permiten que uno pueda interpretar a Williams aquí como una cuestión
general acerca de la ausencia de buenas razones para sostener que los
ciudadanos tienen un amplio interés en la verdad en la política, en lugar de
preocupación acerca del ATA. Supongo, sin embargo, que muchos de nosotros sería
preocuparnos por una discusión de la importancia de la veracidad en la política
que estaba severamente limitada en su alcance. Por lo tanto, si los lectores
creen que Williams no está haciendo este punto como una forma de criticar la
ATA, invitarlos a considerar esto como una objeción importante digno de
consideración.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)